Le suministró leche por vía intravenosa y no por la sonda gástrica
Güemes dice que había hecho 'dos años de prácticas en otras unidades'
Alimentarlo y administrarle fármacos no era responsabilidad de la enfermera
Se ofreció a hacerlo porque la supervisora tenía una urgencia
La enfermera que causó la muerte de Rayan, el hijo de la primera víctima mortal de la gripe A en España, no tenía experiencia en el área de Neonatología, el lugar donde los niños prematuros reciben cuidados especiales durante sus primeros días de vida.
La enfermera terminó sus estudios en la Universidad Complutense de Madrid el 3 de julio del 2007, trabajó durante más de un año en el 12 de Octubre en la unidad de reanimación (del 21 de julio al 15 de septiembre de 2007) y en la UCI (desde el 1 de octubre de 2007 al 30 de septiembre de 2008), informan Rafael J. Álvarez y Olga R. Sanmartín en el diario EL MUNDO.
Comenzó a trabajar en urgencias del materno infantil del Marañón el 4 de diciembre de 2008 cubriendo una baja de maternidad y hace un mes que estaba en Hospitalización.
Sin embargo, el domingo fue su primer -y posiblemente su último- día en la unidad de neonatos, una planta de "élite" y de "altísima complejidad", según el principal sindicato de enfermería y la Organización Colegial de Enfermería.
El bebé falleció el domingo por la noche al serle administrado suero lácteo en vena en lugar de introducirlo por la sonda nasogástrica (un tubo que entra por la nariz y llega hasta el estómago). Por vía intravenosa se administran fármacos y medicamentos.
Alimentarlo no era su responsabilidad
Según fuentes de la Comunidad de Madrid consultadas por elmundo.es, la enfermera no era la persona encargada de alimentar y medicar al neonato, pero se ofreció a hacerlo debido a que su supervisora había sido requerida para un servicio urgente.
Personal de enfermería experimentado en UCI pediátrica manifestó a Efe que "no es tan fácil" cometer el error que causó la muerte de Rayan, ya que la sonda nasogástrica y la vía para suministrar la leche son diferentes, incluso de color, y están separadas para evitar errores.
Sí es parecida la solución médica, de color blanquecino, y puede ser confundida con la leche, pero las vías de administración son diferentes, explicaron.
Según las fuentes, para evitar manipular demasiado a niños prematuros se introducen alargadores en las sondas y en ocasiones se produce "cierta maraña" de cables, pero siempre hay que cerciorarse de que la conexión es la correcta.
"Puede que hayan desconectado la vía por un momento y tuvieran la leche preparada y en ese contexto se produjera el error", han especulado las fuentes que han asegurado que, si el fallo hubiera sido el inverso, hubiera tenido solución. El medicamento se suministra de forma más lenta que la alimentación y da tiempo a reaccionar, y a realizar un aspirado de estómago, agregaron.
Al inyectar en vena un alimento como la leche que no es estéril las consecuencias son fatales, concluyeron las fuentes, que indicaron que la alimentación puede ser suministrada por una auxiliar mientras la medicación requiere generalmente a un enfermero.
La noticia de la muerte
La noticia de la muerte se escapó un poco más tarde del mediodía. Tres cuartos de hora después, el gerente del Gregorio Marañón, Antonio Barba, compareció ante los periodistas en una sala tan oscura como lo que tenía que decir. "Se ha intentado limpiar su sangre, pero su condición de prematuro no ha ayudado a una situación de por sí muy grave. Los órganos eran muy pequeños y no todos funcionaban al 100%".
Barba explicó que los médicos trabajaron para salvar la vida del bebé "toda la noche". "El hospital asume toda responsabilidad humana, profesional y patrimonial", dijo el gerente, que antes de enfrentarse a la prensa se había reunido con algunos familiares de Rayan.
Rayan nació de forma prematura, ya que el parto fue provocado a las 28 semanas de gestación dado el peligro de muerte de la madre y, por ello, estaba siendo alimentado por vía nasogástrica con leche.
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